La mayoría de las federaciones internacionales suelen tener una actitud de “inmovilismo tecnológico”. Cambiar una coma o un punto en un reglamento tiene una incidencia planetaria y, como responsables últimos de cualquier modificación, tardan mucho tiempo en mover sus fichas en lo que a innovaciones se refiere.
La ITF no se escapa de esta actitud. Y es comprensible cuando se trata de elementos o materiales que inciden directamente en el rendimiento del deportista en competición (como lo fueron en su día las raquetas metálicas). Pero si el dilema no afecta al rendimiento sino que se trata de registrar parámetros para su uso en el entrenamiento de los tenistas, el problema no debería ser tan gordo.

Por eso se ha tenido que adaptar a los tiempos modernos y organizarse. A finales de 2013 creó un programa llamado Tecnología de Análisis del Jugador (PAT, en inglés). Aquí prueban y autorizan cualquier dispositivo que recopile, almacene o transmita información sobre el rendimiento del jugador, ya sea autónomo o incorporado dentro de algún material de juego.
RAQUETAS CON SENSORES
Babolat (la marca de las raquetas de Nadal, Ferrer y Muguruza, entre otros) fue el primer fabricante en conseguir el permiso del PAT para competir con una raqueta inteligente. Sus modelos de la serie Play incorporan un sensor de movimiento en la base de su empuñadura que recoge datos en cada golpeo. El sistema se compone de un juego de acelerómetros, para analizar la dirección de la raqueta; otro de giroscopios, para registrar la rotación y los efectos; y un sensor piezoeléctrico, que recoge la vibración y determina la zona de golpeo sobre el cordaje.

Con todo ello, el software proporciona algunos datos como estos:
- Velocidad y aceleración de la raqueta.
- Efecto imprimido a la pelota.
- Potencia en el golpeo.
- Mapa de golpeos en el cordaje
- Recuentos de golpeos, según sean de derecha/revés y, dentro de estos, qué tipo: plano/cortado/liftado
- Número y velocidad de los saques realizados.
Todo se puede transmitir en tiempo real a un portátil, móvil o tableta…siempre que se trate de un entrenamiento. Porque la regla 31, que la ITF introdujo a raíz de la creación del programa PAT dice tal que así: “un jugador no puede tener acceso a los datos recogidos por la tecnología durante el juego, excepto cuando el juego es suspendido y se permite tal orientación».
Y DESPUÉS, ¿QUÉ?
Como en todos los casos en que hemos hablado de recogida de datos, perdonad mi fijación, el auténtico reto es la interpretación y elaboración de significados.
Uno muy claro lo da el mismo Nadal, a partir de la información acumulada: “Sé que para jugar bien necesito colocar el 70% de mis tiros de derecha y el 30% de revés. Si no logro eso, no estoy haciendo lo correcto en la cancha”. (Y aquí es cuando me imagino a un alumno de INEF, allá por el año 98, dándole al play/pause en el VHS y contando los drives o derechas de cada jugador en un un partido de cinco sets…)
Pero, ¿qué más permite esta recogida de datos? Pues creo que el auténtico potencial llegará cuando los datos de cada punto se sincronicen con un vídeo. No obstante sí se me ocurren un par de usos (que seguro que un entrenador profesional sabrá afinar más):
- Para la detección: ante datos de bajo spin (efecto) en liftados, tendríamos que buscar si la causa es técnica o muscular (posibles fatigas en momentos ya avanzados de partidos largos, por ejemplo). O con muchos golpeos fuera del punto dulce del cordaje, observaremos si son hacia el cuello o la cabeza de la raqueta (fatiga de piernas y llega tarde al golpeo o defecto técnico,…)
- Y para la planificación: con el recuento de los tipos de golpes, podemos programar volúmenes de cargas (bien tiempo, bien número de repeticiones) para el trabajo de fuerza explosiva de los grupos musculares implicados en el drive y en el revés; o de los grupos musculares que intervienen en el spin de los liftados.
Por si fuera poco, ahora Babolat está desarrollando una herramienta de análisis de vídeo e indexación. Se trata de un sistema para la visualización del partido o entrenamiento dividido en secciones y con un completo sistema de estadísticas de zonas de golpeo, golpes ganadores, errores no forzados, etc. Cuando finalicen la fase beta, el salto cualitativo será enorme.
Do you play, Babolat?
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